Aclaraciones:He hecho un "genderbend", es decir, les he cambiado de sexo y por tanto de nombres:
-Don Juan como Hanah(mujer)
-Luis como Lis(mujer)
-Gonzalo como Zali (mujer)
-Inés como Nes (hombre)
-Ciutty como Ciutty
ACTO III ESCENA 9
-Kyaaaaa
¡¡¡No me dejes!!! ¡¡¡Te lo ordeno!!! ¡¡¡Me quieres!!!
¡¡¡¡¡¡NO ME ABANDONES!!!!!!
Unas horas antes…
-¡Señor Centella, haga el favor
de prestar atención en mi clase si no quiere ir al despacho del director!
-¡Sí, señora!
Lis no podía reprochar el
comportamiento de su compañero ya que ella
también estaba en las nubes durante la clase de la Señorita Brigs. Esa
señora no podía hacer una clase de biología más aburrida ni aunque se lo propusiera.
-¿Alguno de ustedes puede decirme
el punto de nuestro cuerpo donde es más probable que muramos si nos lo dañamos tras sufrir un accidente?
Lis decidió intentar atender y
para ello responder a la pregunta formulada por su profesora pero otro
compañero se le adelantó.
-Umm… ¿La cabeza o el corazón?
-No está mal.
Si nos golpeamos en la cabeza nuestro sistema nervioso, es decir, nuestro
sistema de control se vería afectado y probablemente perderíamos la consciencia
casi de inmediato si por supuesto antes la persona no ha muerto antes. Además, más que el corazón se
incluye todo el aparato circulatorio. La rotura de venas y arterias lleva a la
pérdida de sangre inmediata que es una de las principales causas de muerte,
pero no es del todo correcto.
-¿A qué se refiere, señorita
Brigs?
-El punto que reúne ambos
aparatos es el cuello. Si alguien sufre una gran hemorragia en este punto se le cortaría la conexión del sistema central con los nervios de todo el cuerpo y
además ahí se sitúa la arteria aorta, la más gorda de nuestro cuerpo y
por lo tanto la que más sangre transporta.
-¿Entonces si me cortasen el
cuello moriría de inmediato sin opción de sobrevivir?
-Exacto, tú o cualquier persona
viva.
Lis volvió a ignorar la
clase y a su extraña profesora. ¿Qué profesora te enseña cómo morir en sus clases?- pensó. Movió su vista hasta la entrada del instituto
donde un alumno se encontraba..¿arañando la puerta? Curiosa, Lis observó más de cerca.
Al parecer no era ella a la única persona a la
que le había parecido extraño. Ningún alumno llega retrasado a mediodía. El conserje de la escuela se había acercado a
echar un vistazo. Aprovechando que la profesora no miraba Lis entreabrió la
ventana para poder oír lo que pasaba.
-Perdone pero ya no puede entrar,
las clases ya comenzaron.
El supuesto alumno seguía
arañando y rasguñando la puerta como ido. Al ver que seguía sin hacerle caso el
viejo hombre le agarró del brazo para que le mirase.
-O-oye estás bi-
Ñam.
Ñam, ñam, ñam.
El joven mordió el cuello del
mayor y tiró desgarrando toda la piel. El conserje cayó muerto a sus pies para
segundos más tarde levantarse y dirigirse hacia la escuela hipnotizado.
Más de “esos” se veían venir a lo lejos.
Lis saltó de su asiento con los ojos
desorbitados.Ignorando las reprimendas de su profesora y las caras asombradas
de sus compañeros salió de aquel aula.Sabía que tenía que huir de allí porque fuera lo que
fuera lo que estuviese pasando en ese momento no era nada bueno.
En cuanto se marchó fue a buscar a
Hanah, una amiga de la infancia. Asaltó la clase de la chica sin tan siquiera
llamar a la puerta.
-Qu-qué…
Lis sacó a la chica tan rápido
como había entrado.
-¡¡Lis!! ¡¿Qué ocurre?!
-¡¡Luego te lo explico todo pero
ahora sígueme si no quieres acabar muerta!!
-P-pero…
-¡¿Quieres morir?!
-N-no…
-¡¡Entonces sígueme!!
Hanah no entendía qué estaba
pasando ni porque su compañera la arrastraba sin detenerse por los pasillos de
la escuela a punto de llorar.
Mientras corrían se encontraron a
Zalí quién les saludó algo extrañada pero tan amablemente como siempre.
-Oye, chicas ¿No deberíais estar
en clase?
Por detrás de Zalí se acercaba
otro de “esos”.
Antes de poder avisar a la pobre
joven la criatura atacó.
Ñam, Ñam.
Un grito desgarrador atravesó la
escena.
-Kyaaaaaaaaaaaaa
A Hanah se le humedecieron los
ojos al ver caer el cuerpo de su amiga. ¿Era eso a lo que se refería Lis?-pensó
la joven. Tras la improvisada huida ambas pararon a recuperar el aliento temblando de miedo.
-¿Q-qué son esas cosas?
-N-no lo sé.
-Crees que serán zombies.
-¿Z-zombies?
-Sí, como los que salían en esas
películas que alquilábamos cuando hacíamos guerras de almohadas en tu casa.
-No seas tonta, eso es ficción no
es real.
-Era fácil decirlo antes pero no ahora. Si no son zombies, ¿qué son?
Ninguna de las dos sabía que
responder.
-Bueno, por ahora los llamaremos
zombies.
-Oye ¿Crees que estén bien? Es
decir, yo no tengo hermanos y mis padres están de viaje pero tú…
La noticia cayó sobre Hanah como
un jarro de agua fría
-¡¿Crees que esto esté ocurriendo
más allá de la escuela?!
-E-es una posibilidad. Quién sabe
igual solo pase aquí, en toda la región, en todo el país…
-¿¡Tienes cobertura en el móvil!?
Yo no lo he traído hoy. ¡Ay Dios! ¿Y si esto le pasa a mi madre que está trabajando
en el hospital? ¿O a mi padre que seguro que no se ha enterado?
-No tengo cobertura, es como si
la batería se hubiese fundido.
-¿¡Qué vamos a hacer!? ¡Si nos
pillan estamos muertas!
Hanah no paraba de llorar y
gritar. Lis no sabía si los zombies podían oír pero si era el caso estaban
claramente perdidas.
-¡Tranquilízate! ¡Si pierdes la cabeza
no podrás pensar con claridad!
-¡Cállate! ¡Tengo que ir con mi familia!
-¡Hanah, tranquilízate o
llamaremos aún más su atención!
-¡¡Está bien!!
Tras varios intentos por fin se consiguió
centrar.
-Armas. Necesitamos algo con lo
que defendernos.
-También necesitamos algún lugar
donde no puedan entrar. Un lugar alto, quizás ¿la azotea?
-¡Sí! ¡Allí guardan las
herramientas y algunos utensilios de educación física como las picas! ¡Es
perfecto!
-Sí, pero tenemos que recorrer
casi media escuela… ¿Sobreviviremos?
-Si no lo intentamos nunca lo sabremos.
-Lo conseguiremos.
-Seguro.
-No te separes de mí ¿vale?
-¿Mejores amigas?
-Mejores amigas “forever & ever”.
-Toma mi mano y no te sueltes.
Con una sonrisa en su cara las
dos amigas se disponían a salir de su escondite pero cuando se levantaron ya era
tarde. Estaban completamente rodeadas.
-¡Hanah!
-¡Lis!
Un zombie tenía la pierna de Lis.
Otros dos tiraban de sus ropas haciéndola varios arañazos.
-¡Hanah, ayúdame!
Los zombies seguían tirando de
Lis mientras Hanah conseguía con algunas dificultades hacerse paso entre las
criaturas.
-¡Lis, suéltame!
-¡Mentirosa! ¡Dijiste que no me
soltarías! ¡Íbamos a estar juntas para siempre!
-¡Tengo que ir con mi familia! ¡HE DICHO QUE ME SUELTES MALDITO
SACO DE BASURA!
-¡Asquerosa! ¡Nunca pude confiar
en ti! ¡ERES UN MONSTRUO! ¡Tú me quitaste a Nes! ¡Tú me quitaste a mi amor y
ahora mi quitas la vida! ¡Malnacida!
Cuando se zafó del agarre de su
querida amiga salió corriendo sin mirar atrás.
En su huida pudo escuchar voces
procedentes del laboratorio de ciencias. Casi desesperada golpeó la puerta para
que la dejasen entrar. Hanah tenía claro que si había un refugio allí iría.
La puerta se deslizó y un par de
brazos tiraron de ella hacia dentro. El mobiliario
estaba destrozado y se podía ver restos de frascos de distintos productos
químicos desparramados por el suelo. Se
incorporó y miró a las personas que se
encontraban en frente de ella.
-¡Quieres que nos maten a todos!
¡No hagas tanto ruido!
Esa oración la dijo un chico que Hanah conocía muy bien.
-¡Nes!
Saltó a abrazar a su novio y lo
abrazó.
-¡Nes, he tenido mucho miedo!
¡Han paso tantas cosas! ¡ y Lis, Lis ahora es uno de esos zombies! ¡Yo, yo…!
-Sssh tranquila.
Tras unos minutos de desahogo
otra voz carraspeó. Era Ciutty.
-Después de todo esto creo que
tenemos claro que hay que salir de aquí.
-¿Cómo? ¿Alguna idea?
-La única salida es la entrada principal,
el resto está amurallado.
-Ya, pero aquella zona está
atestada de zombies ¿Cómo pasaremos?
-Se pueden matar.
-¿Cómo?
-¿No atendiste en clase de la
señorita Brigs? Con una herida grave en el cuello o aplastando su cabeza
pueden morir.
-¿De verdad? ¿Eso no es solo para
los vivos? Esas cosas no creo que estén vivas.
-Lo sé, pero son o al menos eran
humanos.
-¿Tienen sentidos humanos? ¿Oyen,
ven…?
-Oír sí, ver no. Aparentemente no
sienten dolor y tampoco se fijan en otras cosas que no sean humanos.
-¿Entonces qué haremos?
-Podríamos intentar coger un
vehículo del aparcamiento de profesores y cruzar a la fuerza.
-¿Estaremos bien?
-Quién sabe, si no lo intentamos…
Hanah había dejado de escuchar.
En ese momento vivió un dejavú y supo que no todos iban a sobrevivir al igual
que la última vez. Todo se repetiría.
O casi todo.
Corrieron derribando a todos los
zombies que se cruzaban en su camino. Alumnos, amigos, profesores ya daba igual
que habían sido todos ellos se habían convertido en monstruos.
Ñam, ñam, ñam.
Hanah sabía que ella misma era un
monstruo. Por eso cuando arrojó a Ciutty a los zombies para salvarse a sí misma no sintió
nada. Al igual que cuando le pidió a Nes que se suicidara . Ella se
conoció a sí misma. El ser humano a veces es por que el peor que los monstruos.
Ciutty siempre quiso en secreto a Hanah y hubiese hecho cualquier cosa por ella, al menos hasta el momento
en que esta le tiró al infierno. Él aprendió que en esas situaciones conoces la
verdadera naturaleza de los demás. El ser humano es cruel.
Hanah, la típica chica guapa,
dulce e inteligente era en realidad peor monstruo que los zombies, por eso Nes
aprendió que no todo es como parece ser. El ser humano da miedo.
Ninguno de ellos sobrevivió.
ÑAM, ÑAM, ÑAM.
FIN
Pdt: perdón por las faltas que pueda tener o por mi ya conocido problema con las comas.
Próximamente---- Carta al director